Los partidos de la derecha VOX y PP han incluido una medida que obliga a los profesores a aceptar una serie de normas que van en contra de los derechos humanos, de no permitir que los alumnos elijan libremente sus ideales y de inculcarles unos valores que solo llevan a un odio retrógrado que daña a la sociedad actual. Esta medida se conoce como PIN parental y permite a los profesores a vetar contenidos relacionados con el género, el colectivo LGTB, el feminismo, etc. Es, por tanto, una herramienta de controlar la educación y de volver a los años franquistas, obligando y desproporcionando información que, a la postre, será vital para el desarrollo personal, social, cultural y profesional del alumnado.
Si esta medida llega a buen puerto conseguirá que todos los avances sociales que se han logrado (a pesar de que todavía quedan muchos por hacer) en los últimos años se olviden y volvamos a los tiempos en los que las personas no podían ser libres y tener sus propios gustos.