¡Una educación de calidad!

A principio de mes de noviembre hicimos una simulación muy parecida a la anterior pero radicalmente opuesta, ya que en esta ocasión nos encontrábamos en un contexto educativo completamente diferente: ahora estamos en la II República, una educación que mejora sustancialmente el sistema educativo de La Restauración. En este sistema podemos observar como el docente es mucho más cercano al alumno, al que se le enseña con un aprendizaje en el cual el propio estudiante es el centro de su enseñanza. 

En la simulación nos vestimos, al igual que en la anterior, como si estuviéramos en la época. Esta vez salimos de clase y nos dirigimos hacia la huerta de Alboraya. Ya aquí simulamos como eran las clases en la II República, una educación muy interactiva, que se encontraba enfocada en el cuidado del cuerpo, la mente y el cuerpo, como así podemos ver en la simulación.

El cuerpo lo vimos en la "caminata" que realizamos, ya que fueron 6 kilómetros ejercitando el cuerpo. La mente se trabaja mediante los contenidos que trabajamos en la simulación: en este caso, las ciencias naturales. Y, por último pero no menos importante, el alma, un concepto abstracto que se refiere a la unión entre el cuerpo y la mente. 

Como conclusión, he de decir que me ha parecido fascinante como en una época tan difícil se centra tanto en la educación y realizan tantas mejoras que aun hoy en día nos parecen modernas y muy útiles a utilizar en la clase.

La "Fallera calavera" y la educación.

Durante las últimas semanas mis compañeros de clase hemos estado jugando a un juego valenciano que cada vez está cogiendo más fama entre los estudiantes valencianos. Este juego se conoce como la "Fallera calavera", un juego de cartas creado por Enric Aguilar e ilustrado por Esther Méndez.

El juego consiste básicamente en reunir 5 ingredientes para realizar una paella, para ello utilizaremos diferentes cartas de varios tipos y que cada una de ellas tiene una función que nos facilitará la consecución de ingredientes. Asimismo, encontramos varios tipos de cartas: las amarillas, que son ingredientes y otras cartas para ir robando; las moradas, que son hechizos/conjuros/encantamientos que tienen diferentes habilidades; y las de ataque y defensa que, como su propio nombre indica, se utilizan para defender y atacar. 

El valor educativo de este juego se basa en que está completamente en valenciano y debido a eso podemos utilizarlo para trabajar el vocabulario valenciano, para practicarlo tanto mediante la escucha activa como el habla. Además, este juego podemos relacionarlo con la historia y cultura valenciana, ya que, al estar basado en la historia de la Comunidad Valenciana, podemos tratar, de una manera más dinámica e innovadora, la historia de nuestra región y realizar múltiples actividades a partir del juego. Al mismo tiempo, también podemos utilizar la expansión para conocer más vocabulario y nuestra cultura histórica de forma más profunda.

En definitiva, mediante un juego divertido, entretenido y ameno podemos tratar dos asignaturas que, de otro forma, podría hacerse mucho más densa al alumnado. 

El "unboxing" del dictador.

Hoy, jueves 24 de octubre de 2019, publicaré una entrada que nada tiene que ver con la educación y que, al mismo tiempo, es un tema de gran relevancia para tratar en clase.

Este mismo día será recordado porque el dictador español Francisco Franco ha sido, por fin, exhumado, es decir, los restos del dictador han sido desplazados del Valle de los Caídos, lugar desde donde se le iba haciendo honor a un dictador, con el simple hecho de mantenerlo en el mausoleo. 

Este suceso, que en muchos otros países sería imposible que sucediera como en Alemania e Italia, en España se ha permitido durante más de 40 años. 

A pesar de que no es un tema "educativo" sería muy importante que los alumnos comenzarán a entender cuánto nos ha afectado al desarrollo social, político, económico y cultural la dictadura franquista que abarcó desde el año 1939 hasta el 20 de noviembre de 1975, ya que ha provocado que haya habido un retraso en muchos ámbitos, que, aún hoy en día, siguen influyendo en diversos aspectos de la vida cotidiana.

Mediante esta exhumación conseguimos que se dé un paso para dejar atrás un suceso histórico que afectó negativamente a la sociedad española. 

No obstante, muchas personas que simpatizan con el régimen franquista han aprovechado este acto para dejar claro que la dictadura franquista sigue muy arraigada en nuestra sociedad, ya que han comenzado a gritar a favor del dictador, lo que según la ley de Memoria Histórica es ilegal. 

¡La escuela del siglo XIX!

El martes 8 de octubre realizamos en la asignatura de Historia de las Ideas una clase magistral sobre cómo funcionaba una aula del siglo XIX.

¿Cómo lo hicimos? Básicamente, nos teníamos que disfrazar con el atuendo de la ropa (personalmente, yo iba vestido con una camisa blanca, un pantalón de pana beis arremangado y unas espardeñas...es decir, ¡¡¡pasando un calor de muerte!!!).

Empezamos la sesión en la entrada principal de la universidad, en la cual nos teníamos que poner en dos filas, diferenciando entre hombres y mujeres. A continuación comenzamos a cantar la canción con la que en la época se tenía que entrar en clase, que decía así: 

"A la escuela que ya es hora,

sin demora vamos pues,

nos lo exige,

nos lo manda, 

la ley Santa del deber,"

Durante la clase tanto el profesor como los alumnos (primero los chicos y después las chicas), debíamos comportarnos tal cual lo hacían en la época: levantarse cada vez que había que hablar, sentándose solo cuando el profesor así lo ordenaba; estar en completo silencio; llamar al profesor "Don...", etc.

La clase magistral comenzó con un dictado típico de la época, en el cual se explicaba la importancia de "Don Miguel de Cervantes de Saavedra", ensalzando de esta manera la figura del escritor como un gran exportador de la cultura española. Durante esta parte tenía que salir uno de la clase a escribir el dictado y, al mismo tiempo, equivocarse para que viéramos cómo se comportaba el docente. Posteriormente tuvimos que salir para explicar de qué iba el dictado (en este momento acabamos en el suelo de rodillas por reírnos) y, después, trabajar la geografía; aquí tuve que salir yo, provocándome una situación curiosa, ya que, por un lado,  no podía reírme (al estar actuando como en la época) pero, por otro, no podía parar de hacerlo por la situación en sí. 

En definitiva, me ha parecido una gran experiencia, diferente a lo que hemos hecho durante cuatro años y que, gracias a vivirlo en primera persona, podemos comprender como ha cambiado la educación durante los dos últimos siglos. 

Las primeras semanas de nuestro último año en esta carrera tan maravillosa como es Magisterio. Esperemos que siga yendo tan bien como los otros años, rodeado de gente que merece la pena y sabe por qué está y lo mucho que cuesta llegar hasta aquí.
Seguiremos disfrutando... de eso estoy completamente seguro!!